Aditivos nutracéuticos para perros senior

Por IQ. Jorge Darío Rueda Ordóñez

Aunque la categorización como Adulto Mayor para un perro es bastante arbitraria, se puede definir que esta se da cuando se observan cambios físicos tales como: disminución de energía, disminución en sensibilidad de los sentidos, pérdida de masa muscular y deficiencia de funcionalidad de órganos vitales.

The American Animal Hospital Association Senior Care sugiere que, con la excepción de los perros de razas grandes, la mayoría de las razas de perros alcanzan la mediana edad de los 7 a 8 años de vida y deben considerarse perros mayores cuando alcanzan el último 25% de lo previsto de su expectativa de vida.

La mayoría de los alimentos para perros adultos están formulados para animales sanos, ya que se tiene la creencia popular de que la mascota no requiere una alimentación especial para tratar sus vulnerabilidades hasta que la mascota desarrolle una enfermedad y requiera un tratamiento veterinario.

Es por eso que un enfoque moderno sobre alimentación apunta a prevenir padecimientos y, en particular con los perros Senior, se centra en que ellos son más vulnerables a enfermedades y menos tolerantes a deficiencias nutricionales.

Las condiciones/enfermedades que un perro de edad avanzada puede desarrollar son muchas, pero se pueden extraer tres principales:

Condición corporal anormal

Osteoartritis

Disfunción cognitiva

Estas condiciones se deben afrontar desde tres ángulos al mismo tiempo:

Concienciación e involucramiento de los humanos

Lo primero es que los compañeros humanos del animal deben ser conscientes de la realidad que está viviendo su mascota y ajustar sus expectativas y trato con su compañero. Además, se deben involucrar activamente en los cambios y cuidado especial que requiere el adulto mayor de la familia.

 Prácticas de alimentación:

Se debe evaluar si el animal debe competir con otros por el alimento o si tiene dificultades para comer, puede ser por deterioro dental, dolor al estar parado o cansancio.

Se recomienda ajustar las veces que se alimenta al perro para asegurarse de que coma lo suficiente y, si el problema es de sobrepeso, se deben disminuir los premios con snacks y balancear su consumo de carbohidratos.

Dieta adecuada:

Una dieta adecuada, además de suplir los requerimientos nutricionales que el animal necesita en esta etapa de su vida, debe incluir suplementos que prevengan o atenúen las condiciones propias de la vejez.

En este punto se incluyen las premezclas especializadas Fortcell Feed® Mascotas (desarrolladas por Bialtec®), las cuales actúan de la siguiente manera:

Condición corporal anormal:

A medida que avanza la edad, los animales tienden a perder masa muscular y la capacidad de absorber los nutrientes que consumen, además de que son más propensos a sufrir de enfermedades bacterianas como diarreas.

Se ha demostrado que el suministro de una mezcla probiótica de cepas (Lactobacillus spp. y Bifidobacterium spp.) estimula significativamente el consumo de alimento diario en perros mayores y su ganancia de masa muscular.

Además, el uso de probióticos mejoró la inmunidad y el estado general del animal.

Osteoartritis:

Esta enfermedad degenerativa afecta a uno de cada cuatro perros de edad adulta. La dosificación de ácidos grasos omega 3 y omega 6 ha demostrado un gran efecto anti inflamatorio reduciendo el dolor y la posibilidad de un daño en la articulación.

Disfunción cognitiva:

Los animales de edad avanzada tienden a sufrir disfunciones cognitivas o desórdenes de comportamiento, esto es un proceso degenerativo que en la mayoría de los casos no se puede frenar, pero sí se pueden atenuar los efectos. En este sentido, la dosificación de antioxidantes hace que estos protejan al cerebro de los radicales libres. Además, han demostrado ser efectivos en reducir los signos clínicos de la demencia senil.

Los perros de edad avanzada son la porción más grande de las atenciones veterinarias, por lo tanto, es importante actuar de manera proactiva para prevenir las enfermedades típicas de esta etapa de la vida.

Vejez no es sinónimo de enfermedad, con la prevención adecuada podemos darle a nuestro compañero un ocaso saludable.

¡La salud y el bienestar de las mascotas, sin importar la edad ni la raza, dependen en gran medida de la microbiota intestinal!

Referencias

  1. D. F. Lawler et al., “Diet restriction and ageing in the dog: Major observations over two decades,” Br. J. Nutr., vol. 99, no. 4, pp. 793–805, 2008.
  • M. Epstein et al., “Senior Care Guidelines Task Force: Diplomate ABVP (Canine/Feline),” J. Am. Anim. Hosp. Assoc., vol. 41, pp. 81–91, 2005.
  • L. M. Freeman, K. E. Michel, C. Bauer, B. L. E. Kemp, J. R. Van Doren, and K. N. Willoughby, “Timely Topics in Nutrition Pet feeding practices of dog and cat owners,” J. Am. Vet. Med. Assoc., vol. 232, no. 5, pp. 687–694, 2008.
  • H. Xu et al., “Oral administration of compound probiotics improved canine feed intake, weight gain, immunity and intestinal microbiota,” Front. Immunol., vol. 10, no. APR, pp. 1–14, 2019.
  • P. Nutrition and P. Nutrition, “EFFECTS OF DIFFERENT N6: N3 FATTY ACID RATIO DIETS ON CANINE STIFLE OSTEOARTHRITIS Poster Session – Osteoarthritis – Hall E 47th Annual Meeting, Orthopaedic Research Society, February 25 – 28, 2001, San Francisco, California,” p. 30602, 2001.
  • M. Fahnestock et al., “BDNF increases with behavioral enrichment and an antioxidant diet in the aged dog,” Neurobiol. Aging, vol. 33, no. 3, pp. 546–554, 2012.

Artículo cortesía de Bialtec

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